9 may 2017

La era de la energía renovable 100 x 100




Hoy debería ser el día de la energía 100% renovable. Cada vez más voces reconocen no solo la necesidad, sino la viabilidad de alcanzar un suministro energético completamente renovable. Y así lo voy a plantear en un debate en el que participo hoy, representando a la Fundación Renovables, con el sugerente título de “La transición energética hacia un modelo 100 x 100 renovable”.

Es cierto que cada vez somos más los que defendemos ese futuro basado en la energía renovable. Hoy mismo se presenta en Bonn una Plataforma Mundial por la Energía 100% Renovable, que formaliza la colaboración de gran cantidad de grupos y entidades que vienen trabajando juntos en los últimos años para impulsar la agenda 100% renovable en distintas partes del mundo y desde diferentes ámbitos.

Pero no siempre ha sido así. Hace solo diez años, muy pocos creían en esa posibilidad, pues se pensaba que las energías renovables nunca serían suficientes para satisfacer toda la demanda de energía y que, aunque lo fueran, no podríamos usar “solo” energías renovables, porque ¿qué hacemos cuando no hay sol o no sopla el viento? Greenpeace se propuso desmontar esos mitos y encargó a los mejores especialistas que analizaran esa posibilidad en vez de descartarla de antemano. Las conclusiones se publicaron en varios estudios. El primero (Renovables 2050) demostró que la cantidad de recursos renovables disponibles en España permitirían producir más de diez veces la demanda de energía total que tendríamos en 2050.

El siguiente estudio (Renovables 100%), del que ahora hace diez años de su publicación, demostró que sí es posible garantizar el suministro de electricidad cada hora de cada día de cada año con fuentes renovables, y a un coste mucho menor que hacerlo con energías sucias. La clave está en combinar las distintas tecnologías renovables disponibles (termosolar, fotovoltaica en suelo o en edificios, eólica terrestre o marina, hidráulica de embalses existentes o de pequeños saltos, energía de las olas, biomasa o geotérmica) de forma que siempre exista la capacidad de producir lo necesario. Lo bueno es que hay múltiples soluciones 100% renovables.

Posteriores trabajos (Energía 3.0) demostraron que, si contamos con las soluciones de eficiencia energética y gestión inteligente de la demanda, podemos reducir el consumo total de energía a la mitad y cubrir con energías renovables el 100% de toda la demanda energética, no solo la eléctrica, con un coste total diez veces inferior al de hacer lo mismo con las energías sucias que usamos ahora. También se analizaron los beneficios económicos y sociales de ese modelo, mostrando que se crearían más de 3 millones de empleos para 2030 y que reduciríamos la factura energética de los hogares un 34% (La recuperación económica con renovables). El último trabajo de la serie demostró también la viabilidad del sistema 100% renovable para las islas Canarias.

Desde que empezamos esos estudios, el avance de las tecnologías renovables y su espectacular reducción de costes no ha hecho sino confirmar y hacer aún más realistas las predicciones. Ya hasta las grandes eléctricas admiten que en 2050 España será 100% renovable (Endesa lo ha incluido en su último plan estratégico). Ahora el debate está en cómo hacer la transición. Evidentemente, habrá que hacerlo por pasos. Por eso conviene fijarse objetivos intermedios. Para 2025 proponemos tres hitos de referencia: dejar de quemar carbón, cerrar todas las centrales nucleares y dejar de fabricar vehículos diesel.

Las medidas a tomar son mucho más amplias, y la Fundación Renovables las ha recopilado en un extenso documento de propuestas de política energética: La energía como vector de cambio para una nueva sociedad y una nueva economía. El momento para el debate no puede ser más conveniente, puesto que el Gobierno ha prometido una ley de cambio climático y transición energética. Ahí es donde hay que ver reflejadas esas propuestas.

Nuestro país estuvo entre los pioneros de la revolución energética. Gracias a ello, hoy producimos con renovables un 40% de nuestra electricidad. El error fue el hachazo retroactivo a las renovables, como demuestra la condena a España por el tribunal de arbitraje del Banco Mundial. Desde aquel hachazo estamos parados. Urge retomar la senda renovable, a la que cada vez más países se han sumado, para completar la transición. Para ello hay que dar a la ciudadanía el protagonismo que hasta ahora no ha tenido, para que podamos pasar de consumidores pasivos a gestores activos de nuestra demanda, productores de nuestra propia energía renovable o colaboradores entre iguales para satisfacer las necesidades de servicios energéticos.

La era de la energía 100% renovable ya ha empezado. La velocidad de la transición dependerá de la voluntad política.

08, Mayo de 2017. Por José Luis García – Área de Energía y Cambio Climático de Greenpeace