14 feb 2018



Borja Vara está orgulloso. Este agricultor de 33 años de Ataquines (Valladolid) tiene un juguete nuevo. Desde junio pasado, sus 47 hectáreas en las que planta remolacha, cereal, colza y zanahoria usan la energía solar para extraer el agua del regadío. "Noto que el camión del gasoil ya viene muy poco por aquí", ironiza bajo la instalación fotovoltaica con la que riega. Estos paneles, diseñados inicialmente para zonas aisladas en países en desarrollo, se han convertido en España en la punta de lanza del renacer renovable. Sin subvenciones ni primas, ya es competitiva frente al gasóleo o una conexión a la red eléctrica alejada. Ganaderos y agricultores comienzan a instalarlos no por militancia ecológica sino por sentido económico.
Miguel Ángel Pérez es responsable de Zigor Corporación, con sede en Vitoria. Ellos son los fabricantes de la instalación que bombea el agua en el campo de Borja. "Estas instalaciones las desarrollamos para zonas sin electrificar de países en desarrollo. Las hemos puesto en pueblos pesqueros de Brasil o en instalaciones de ejércitos en Paraguay y Mauritania. Pero hemos visto que salen los números también en España en zonas aisladas, así que ahora nos lo piden para aserraderos, granjas de pollos, regadíos...". 
Los paneles solares de la parcela de Borja suman una potencia de 100 kilovatios. Son cuatro filas de paneles paralelos en altura. En una pequeña sala, hay baterías capaces de suministrar energía durante 10 horas y un generador de diésel para completar las horas en las que no hay suficiente producción solar. El resultado es que desde que la puso su consumo de combustible ha bajado al 30%. "Ahora el 70% lo produce con la fotovoltaica y las baterías y el 30% con gasoil. Al precio que está en unos años los amortiza", explica Paco, el instalador y quien mejor conoce el montaje. "Esas placas están un par de grados mal puestas", reflexiona viendo la sombra. Hace un frío seco y el día es soleado. Es el ideal para la fotovoltaica, cuya energía mueve la bomba del pozo de la que extrae el agua.
Las cuentas dependen de cada caso. No es lo mismo una parcela en la que ya hay conexión eléctrica que una en la que el agricultor tiene que pagar un tendido eléctrico y un transformador. Pero todas las fuentes consultadas coinciden en que en la mayoría de los casos ya se amortiza en pocos años. La azucarera Acor, que tiene unos 5.000 cooperativistas, ha apostado por modernizar así sus regadíos. La remolacha de la que se obtiene el azúcar necesita agua y creen que las renovables son las que más pueden ayudar a bajar los costes, ya que fertilizantes y otras partidas están ya ajustadas.
Un pozo que usa la energía fotovoltaica para bombear agua. (R. M.)
Miguel Ángel Catalán, del servicio agronómico de Acor, explica "Tenemos un caso tipo en el que para 40 hectáreas de regadío con remolacha, colza, girasol y trigo, el coste de la instalación fotovoltaica saldría por unos 100.000 euros.Sin ayuda se recupera la inversión en 10 años. Incluso en menos". Está en la azucarera de la que sale un enorme humo y una ristra de camiones hacen cola para entregar la remolacha. "A los cooperativistas que quieren poner energía fotovoltaica, Acor les da un anticipo de 80 euros por tonelada de contrato y un adelanto a interés del 0% a diez años". Catalán cuenta que los agricultores ya no recelan de la tecnología, la han visto funcionar en campos de sus vecinos y saben que funciona. "El temor es a la Confederación Hidrográfica, a que haya problemas con las concesiones de agua, y más ahora que está siendo tan seco. Si no, habríamos visto muchas más instalaciones".
A unos kilómetros de allí, en Olmedo otra familia de agricultores ha puesto otro tejado con fotovoltaica. En este caso han añadido una balsa de riego para almacenar agua y un pequeño aerogenerador. Como está conectada a la red eléctrica, el exceso lo pueden vender y sacar algún dinero. Hay muchas combinaciones posibles: baterías para almacenar la electricidad, balsas para hacerlo con el agua, conectado a la red eléctrica, con generadores de respaldo... No son solo agricultores. Hay granjas de pollos, por ejemplo, que precisan gran cantidad de luz y ventilación constante que prefieren poner fotovoltaica y un generador de gasoil que pagar el tendido de la red hasta la instalación, ya que tienen que estar alejadas de núcleos urbanos. "Un día hubo un apagón y a una granja se le murieron 10.000 pollos. Si lo ponen fotovoltaica es porque saben que funciona".
Es allí donde la fotovoltaica ya es competitiva. Alberto San Mamés es director de proyectos de i-solagua, una empresa de ingeniería de Valladolid que se ha especializado en automatizar regadíos con renovables y alta tecnología. "Hay proyectos que se pueden amortizar en tres años, otros que en cinco y otros puede que en más, pero si comparas con el diésel, las cuentas salen. Si es contra la red eléctrica, depende. Pero al ritmo que va el precio de la luz, también". Los regantes tienen que pagar un término fijo de potencia al año muy alto incluso si solo riegan en temporada, así que desconectarse de la red les supone un gran ahorro.
Por eso el PP ha introducido una enmienda en el Senado para que puedan cambiar ese término de potencia un par de veces al año. Esa era una reivindicación histórica de los regantes, que se veían obligados a pagar gran cantidad de dinero solo por estar conectados a la red incluso si solo regaban unos meses al año. Este cambio normativo puede afectar al 'boom' rural renovable. Al llegar el PP al poder dictó una moratoria a las primas de las renovables, que habían llegado a suponer 6.500 millones de euros al año. Con esa reforma, el sector dejó de instalar las grandes plantas fotovoltaicas y pasó a proyectos más pequeños y sin subvención que ahora empiezan a florecer por la bajada de costes de los paneles.
Una instalación fotovoltaica con éolica en Olmedo, Valladolid. (R. M.)
San Mamés señala que un problema es que el agricultor es "un poco anárquico". Si siempre ha regado a unas horas y con unos hábitos es difícil cambiarles la idea para que lo hagan de acuerdo con la producción solar, por ejemplo. En el caso de la fotovoltaica ahora riegan a menudo en las horas punta de sol, cuando lo habitual es hacerlo a primera hora de la mañana.
Borja, el agricultor que se ha pasado a la fotovoltaica, admite que eso es un cambio de hábitos. "El agricultor está acostumbrado a madrugar mucho y a estar en casa a la una. Si le cambias eso le cuesta a mucha gente. Yo lo llevo todo controlado en el móvil y sé lo que está haciendo". A sus 33 años él ha decidido dar el paso, pero admite que muchos con 60 no se embarcan. La falta de relevo en el campo es un problema añadido. Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía y experto en renovables, coincide en que hay un 'boom' en el campo. "El precio de los generadores diésel de segunda mano se está desplomando porque ya no los quiere nadie. No sirven para nada. Desde hace un año o dos en el campo hay un 'boom' y de fotovoltaica".
Vía: El Cofidencial | 11.02.2018

7 feb 2018

Panel solar híbrido


Por último, el tercer panel del que queremos hablar en este artículo es el resultado de cruzar los conceptos que definen los dos paneles anteriores; el panel solar híbrido no es más que una mezcla de un panel fotovoltaico junto a uno térmico. Con las 2 tecnologías aunadas en un sólo panel, este tipo de tecnología permite producir electricidad y calor simultáneamente.
Si bien es cierto que todavía se trata de un tipo de panel solar desconocido para muchos, la evolución que estos han tenido en los últimos años ha sido muy positiva dadas las ventajas que presentan frente a los paneles fotovoltaicos y térmicos por separado.
La principal ventaja que estos paneles presentan es la reducción del espacio necesario para aprovechar la energía solar; como resulta obvio, el reunir dos paneles en sólo uno, hace que el espacio donde colocar los paneles sea la mitad. Por ello, este tipo de paneles se presenta como la alternativa perfecta para todos aquellos lugares donde, además de demandarse agua caliente sanitaria, el espacio en cubierta sea reducido como, por ejemplo, un hotel, una piscina climatizada o una residencia entre otros.
Aunque todavía somos pocos los fabricantes de este tipo de paneles, el aumento en el número de empresas especializadas en la energía solar que están empezando a apostar por el desarrollo es cada vez mayor; a día de hoy, en España sólo existe una empresa dedicada a este tipo de panel, comercializado bajo la marca ECOMESH. Y si… somos nosotros y esa es nuestra marca.
Por lo tanto, aunque los paneles existentes son muchos, en función de qué nos permitan conseguir hay que diferenciar entre 3: fotovoltaicos, térmicos o híbridos.
Con esto damos por terminado nuestro primer artículo de la serie “Energía solar para principantes”. Conociendo ya los paneles disponibles en el mercado, para el segundo episodio os tenemos preparado un nuevo artículo sobre la legislación y el llamado “impuesto al sol”; existen muchas creencias y falsos rumores al respecto que, de una manera u otra, hay que cortar.
No obstante, cualquier pregunta o sugerencia que tengas, ¡no dudes en dejar un mensaje justo debajo de esta entrada!
Vía: Ecomesh

Investigadores desarrollan una técnica para identificar las mejores combinaciones de células solares orgánicas


Encontrar la combinación más eficiente de materiales para fabricar células solares orgánicas se hace mediante un procedimiento de ensayo y error: los químicos analizan cómo se mezclan e interactúan las moléculas donante y receptora dentro de la célula solar una vez está fabricada.
Buscando un atajo para lograr las combinaciones de células adecuadas, los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (UECN) y la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong han desarrollado una nueva relación cuantitativa que puede identificar las combinaciones de materiales más prometedoras en células solares orgánicas, determinando a qué temperatura dos materiales separados se convierten en una mezcla homogénea.
Conscientes de que la atracción y repulsión a nivel molecular depende de la temperatura, los investigadores utilizaron espectrometría de masa de iones secundarios y microscopía de rayos X para observar las interacciones moleculares a diferentes temperaturas y para ver cuándo se producía el cambio de fase. La dispersión de rayos X les permitió examinar la pureza de los dominios. El resultado final fue un parámetro y un modelo cuantitativo que describe la mezcla de dominios como una función de la temperatura, y que se puede usar para evaluar diferentes combinaciones.
“Este parámetro proporciona a los químicos el límite de solubilidad del sistema, lo que les permitirá determinar qué temperatura de procesamiento dará un rendimiento óptimo”, dice Harald Ade, profesor de UECN y autor responsable del artículo.
Además de los pares de materiales, la investigación titulada “Relaciones cuantitativas entre los parámetros de interacción, la miscibilidad y la función en las células solares orgánicas”, publicada en la revista científica Nature Materials, ofrece una visión de las condiciones de óptimas procesamiento.
“En principio, nuestro método puede aplicarse a una mezcla orgánica dada a cualquier temperatura durante el proceso de fabricación”, dice el primer autor, Long Ye de UECN.
El investigador dice que su objetivo final es formar un marco y una base experimental sobre la cual la variación estructural química pueda ser evaluada por simulaciones en el ordenador antes de que se intente llevar a cabo una laboriosa síntesis.
  Phys.org