26 sept 2018

Escoger un inversor de onda pura o de onda modificada?


El inversor de corriente es uno de los elementos principales de una instalación solar ya que transforma la energía de 12, 24 o 48 V almacenada en las baterías a un voltaje de 110 o 220 V como el que disponemos en nuestras viviendas y que es de uso habitual en Colombia y en la mayoría de los países latinos. Gracias a ello, podemos utilizar en la instalación solar cualquier aparato eléctrico que tengamos en casa.

En el mercado existen 2 tipos de inversores de corriente: de onda modificada y de onda pura.

El inversor de onda modificada es el modelo más económico ya que no genera una onda de corriente real sino que la simula electrónicamente produciendo una onda cuadrada. Este tipo de onda permite hacer funcionar sin problemas dispositivos de electrónica poco compleja como pueden ser televisores, equipos de música, reproductores de DVD, carga de móviles, iluminación, etc. El abanico de potencias de este tipo de inversor oscila entre los pequeños modelos de 300 W hasta modelos de 2000 W. Si bien los más utilizados en energía solar suelen ser de 600 o 1000 vatios.

Por el otro lado, el inversor de onda pura genera una onda de corriente de gran calidad y precisa, la cual puede hacer funcionar todo tipo de aparatos eléctricos. Incluyendo a los más exigentes y de electrónica sensible como son las bombas de agua, los electrodomésticos con motor como lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, microondas, etc. Hay que destacar que los inversores de onda pura producen una corriente de mejor calidad incluso que la que llega a los hogares mediante la red eléctrica. Lo que significa que los aparatos electrónicos conectados a la instalación solar serán más eficientes y su funcionamiento será mejor. El rango de potencia de los inversores sinodales de onda pura va desde los 300 W hasta los 4000 W. Los modelos más utilizados son de 1500 W o superiores, ya que los inversores de onda pura se suelen utilizar para el uso autónomo de viviendas, casas de campo, granjas, etc.

Tanto en un modelo como en otro es importante que a la hora de escoger la potencia del inversor, se tenga en cuenta de dejar un margen para que este no esté siempre trabajando en rendimientos del 80-90%, sino del 70%. Por ejemplo, si tenemos un consumo simultaneo de 2 electrodomésticos cuya potencia requerida sea de 1300 W, se recomienda utilizar un inversor de 2000 W en lugar de 1500 W. De este modo el estrés del aparato será mucho menor y su vida útil crecerá, reduciéndose la posibilidad de que surjan fallos. De todos modos, es recomendable no utilizar un inversor muy superior al necesario ya que este también tiene un autoconsumo propio de electricidad. El uso de un inversor muy potente en una instalación pequeña provocará que una parte significativa de la electricidad generada por las placas sea consumida por este inversor.

Es importante utilizar el inversor adecuado ya que por ejemplo si utilizamos un aparato eléctrico sensible como puede ser un microondas, con un inversor de onda modificada, puede dar 2 resultados: o que el aparato no funcione, o bien que la onda queme algún componente frágil del sistema electrónico del microondas. Con lo cual deberemos por un lado adquirir un inversor de onda pura, y por el otro, comprar otro microondas nuevo.

Actualmente también existen en el mercado equipos combinados que incorporan dentro de la misma carcasa, un inversor de onda pura, un cargador de baterías, y un regulador de carga. Su uso es muy recomendado para lugares donde ya se disponga de un grupo electrógeno o bien se necesite disponer de una fuente de apoyo externa. En estos equipos interactúan entre ellos los tres dispositivos y se puede controlar toda la instalación desde una sola pantalla. Para cualquier información comuníquese con ENERSOLL a info@enersoll.com o al WhatsApp +57 310 871 49 08.